Laura Masi
El TDAH es un trastorno común en niños y es altamente comórbido con una serie de trastornos psiquiátricos y somáticos, lo que lleva a importantes impactos sociales. Entre los trastornos psiquiátricos comórbidos comunes, los trastornos del estado de ánimo, de ansiedad y de conducta se encuentran entre los más frecuentes en la práctica clínica. Además, también existe cierta superposición entre el TDAH y la conducta adictiva, el TOC, los tics, el trastorno del sueño y el trastorno específico del aprendizaje. Asimismo, el trastorno del espectro autista y el trastorno alimentario se reconocen cada vez más como entidades comórbidas. Por último, se han observado vínculos con el trastorno de estrés postraumático y el trastorno del apego. También se deben considerar otros problemas médicos en la evaluación del TDAH: lesión cerebral, epilepsia y obesidad, por ejemplo. Los niños con TDAH y una afección coexistente tienen un deterioro grave y el tratamiento es más complejo. Es necesario comprender mejor las altas tasas de comorbilidades con el TDAH para optimizar el tratamiento de esta afección y prevenir algunos de los resultados negativos asociados con el TDAH comórbido.