Atul Kakar
Antecedentes : Con la llegada de la terapia antirretroviral (TAR) y la terapia antibiótica profiláctica, la expectativa de vida de los pacientes con VIH/SIDA ha aumentado. Ahora, el enfoque se ha desplazado de las enfermedades transmisibles a las no transmisibles. Los médicos que tratan a personas que viven con VIH/SIDA (virus de inmunodeficiencia humana/síndrome de inmunodeficiencia adquirida) no son conscientes de la importancia de la salud ósea en estas personas. El objetivo de este estudio es determinar la prevalencia y los factores de riesgo de la baja densidad mineral ósea en las personas que viven con VIH/SIDA y también la importancia de la vitamina D en la salud ósea.
Métodos : El estudio fue un estudio de casos y controles realizado en un centro de atención terciaria en el corazón de Delhi, India, durante un período de 15 meses (de marzo de 2013 a junio de 2014). Los sujetos del estudio fueron pacientes con VIH mayores de 18 años que dieron su consentimiento. Se tomaron individuos sanos como controles. Se evaluó a ambos grupos para detectar enfermedades óseas, factores de riesgo tradicionales y factores de riesgo relacionados con el VIH.
Resultados : Entre los casos, el 88,3% tenía baja densidad mineral ósea en comparación con el 31,7% en la población de control. En los factores de riesgo, no se encontró diferencia estadísticamente significativa entre los dos grupos en términos de actividad física (p = 0,098), exposición al sol (p = 0,196), ingesta de calcio (p = 0,273), antecedentes de consumo de alcohol (p = 0,853), antecedentes de tabaquismo (p = 0,852). La DMO entre los no fumadores (p = 0,00) en ambos grupos y los antecedentes de fracturas (p = 0,013) fueron estadísticamente significativos entre ambos grupos. La duración de la infección por VIH (p = 0,553), el recuento absoluto medio de CD4 (p = 0,128) y la carga viral media (p = 0,743) no se relacionaron significativamente con la densidad ósea. De manera similar, el régimen de TAR basado en tenofovir tampoco se asoció significativamente con la densidad mineral ósea en nuestro estudio (p = 0,417). La asociación de la deficiencia de vitamina D con una DMO baja entre los grupos de casos y de control fue estadísticamente significativa (p = 0,00). La media de la puntuación FRAX en el grupo de estudio fue de 2,387 (± 3,5805) % y en el grupo de control fue de 0,902 (± 2,3709) %. La diferencia fue estadísticamente significativa (p = 0,00).
Conclusión
Las personas infectadas por el VIH tienen 16 veces más riesgo de desarrollar una DMO baja que las personas no infectadas. Los factores de riesgo tradicionales y los factores relacionados con el VIH no tienen correlación con esta DMO baja. La deficiencia de vitamina D es un factor de riesgo significativo para la DMO baja tanto en la población infectada como en la no infectada por el VIH.