Boris M. Zaydiner
El diagnóstico de delirio debe considerarse en aquellos pacientes que presentan un inicio agudo de agitación o comportamiento no cooperativo, cambios de personalidad, deterioro del funcionamiento cognitivo, alteración de la capacidad de atención y niveles fluctuantes de conciencia. Muchos episodios de delirio son reversibles, y dicha reversión es coherente con los objetivos de la atención; el enfoque de tratamiento estándar es buscar y tratar los precipitantes reversibles del delirio. El fármaco de elección para el tratamiento es el neuroléptico haloperidol.
La demencia se describe como un trastorno con deterioro de la memoria y al menos un síntoma de otro dominio cognitivo: afasia, apraxia, agnosia o alteraciones del funcionamiento ejecutivo. Los subtipos de demencia son la enfermedad de Alzheimer, la demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy y la demencia frontotemporal. Un diagnóstico definitivo en pacientes físicamente enfermos plantea desafíos y se debe organizar una evaluación de seguimiento. Entre las formas oncológicas de patología mental comórbida en pacientes con cáncer predomina la depresión. La forma más común de depresión en pacientes con cáncer es un trastorno de adaptación con estado de ánimo depresivo, a veces denominado depresión reactiva, que está poco reconocida y poco tratada. Para el tratamiento existen intervenciones psicosociales y farmacológicas.
Los deterioros cognitivos en pacientes con cáncer están bien documentados y se ha demostrado que su prevalencia alcanza el 75%; el diagnóstico se basa en la evaluación clínica que determina la función cognitiva.