Crysta Lantrip y Jason H Huang
Estudios previos han demostrado que, en comparación con sus pares más jóvenes, los adultos mayores se vuelven más felices y regulan mejor las emociones a medida que envejecen. Sin embargo, la investigación también ha demostrado que una regulación emocional exitosa depende del buen funcionamiento de las redes neuronales, incluidas la red de control cognitivo (CCN) y la red neuronal por defecto (DMN), que incluyen estructuras cerebrales que tienden a deteriorarse en el proceso de envejecimiento. Esta dicotomía de una mejor gestión del estrés y el control de las emociones junto con el deterioro de las redes y estructuras neuronales relevantes es interesante y merece un mayor debate y estudio.