Erin M. Sarzynski
Antecedentes Entre los estudios de conciliación de medicamentos, se utilizan diversos métodos para determinar qué medicamentos toman realmente los pacientes. Un enfoque recomendado es pedir a los pacientes que guarden sus medicamentos en una bolsa marrón para las visitas de rutina al consultorio. Objetivos Determinar si las prácticas de "bolsa marrón" realizadas durante las visitas de rutina al consultorio mejoran la precisión de las listas de medicamentos documentadas por el proveedor. Métodos Este estudio piloto transversal se realizó en una clínica geriátrica comunitaria afiliada a una universidad. Se inscribieron cuarenta y seis ancianos cognitivamente intactos que administraban sus propios medicamentos. Los participantes se autoseleccionaron en dos grupos: "brown-baggers" (BB) y "non-brown-baggers" (NBB). Se compararon tres listas de medicamentos para cada paciente: documentada por el proveedor en la historia clínica del paciente (lista de la historia clínica); generada por el investigador mediante una entrevista semiestructurada posterior a la cita (lista del punto de atención [POC]); entrevista telefónica semiestructurada posterior a la cita (lista telefónica, estándar de referencia). Se comparó la precisión de las listas de historias clínicas y POC con las listas de referencia entre BB y NBB. Resultados Treinta y tres (72%) pacientes llevaron algunos de sus medicamentos a las citas programadas (BB); de estos, el 39% empacaron todos sus medicamentos. Excluyendo la ruta como variable, el 35% de las listas de historias clínicas documentadas por el proveedor estaban completas; solo el 6,5% eran precisas. Alrededor del 76% de las listas de medicamentos documentadas en historias clínicas contenían discrepancias de inclusión, omisión y/o instrucciones de dosificación, sin diferencias entre BB y NBB. Sin embargo, las listas de POC obtenidas mediante una entrevista semiestructurada incluyeron menos discrepancias de inclusión y omisión entre BB que entre NBB (42% v 77%, P = 0,05). En los análisis de subconjuntos por tipo de medicamento, la documentación de medicamentos de venta libre (OTC) fue más precisa entre BB que entre NBB. En general, las listas de historias clínicas contenían dos a tres veces más discrepancias que las listas generadas en POC. Conclusión La mayoría de los BB no guardan todos sus medicamentos en bolsas para las visitas al consultorio. La precisión de las listas de historias clínicas no es mejor entre los BB que entre los NBB, aunque los pacientes que guardan sus medicamentos en bolsas de plástico para las visitas al consultorio pueden incitar a los proveedores a realizar un historial de medicación más completo. Las listas generadas mediante entrevistas semiestructuradas, independientemente del estado del BB, son más precisas que las listas de historias clínicas. Los hallazgos cuestionan los beneficios de la "bolsa de plástico" a menos que se combine con un interrogatorio profundo y procesos para transferir información a las listas de historias clínicas.