Kirk Dombrowski, Devan Crawford, Bilal Khan y Kimberly Tyler
La naturaleza y el desafío del consumo de drogas ilegales en los Estados Unidos sigue cambiando rápidamente, evolucionando en respuesta a una miríada de fuerzas sociales, económicas y locales. Si bien el consumo de drogas ilegales afecta a todas las regiones del país, la mayor parte de nuestra información actual sobre el consumo de drogas proviene de grandes áreas urbanas. Los datos sobre el consumo de drogas en zonas rurales y sus daños justifican una mayor atención. Las tasas récord de sobredosis, los brotes inesperados de VIH y la escasez de instalaciones de tratamiento apuntan a un rápido empeoramiento de la situación de salud. Si bien las ciencias de la salud han logrado avances considerables en la comprensión de la etiología del consumo de drogas y en el descubrimiento del vínculo entre el consumo de drogas y sus innumerables daños asociados, estas prometedoras noticias científicas no siempre se han traducido en mejores resultados de salud. El alcance del problema en las llanuras centrales de los Estados Unidos está aumentando y se puede estimar a partir de las fuentes disponibles. Hay remedios claros para este creciente nivel de abuso, pero pocos se han implementado. Se discuten sugerencias para remedios de política a corto plazo.