Pulatov Ubaydulla Ibadullaevich
Según diversos autores, un análisis de las causas del tratamiento insatisfactorio de las heridas mostró que entre las causas comunes (70%) estaban el diagnóstico tardío, la intervención quirúrgica inadecuada (67%), el tratamiento local inadecuado (43%) y los errores en la terapia antibacteriana (87,5%).
El propósito de nuestro estudio fue evaluar las características de los cambios en el patrón citológico durante el curso del proceso de la herida en pacientes con sepsis.
Se realizaron estudios en 73 pacientes con enfermedades inflamatorias purulentas de los tejidos blandos, que fueron hospitalizados en el Centro Republicano de Cirugía Purulenta y Complicaciones Quirúrgicas de la Diabetes Mellitus. La edad promedio de los pacientes fue de 68,1 ± 3,8 años. El 93,1% de los pacientes tenía 41 años o más. Entre los encuestados había 32 hombres (43,8%) y 41 mujeres (56,2%).
El análisis de la prevalencia del proceso inflamatorio purulento en los pacientes reveló que en mayor medida su localización se observó en la región del tronco (59%), casi la misma cantidad se localizó en la extremidad inferior (17,8%) y el perineo (13,7%). El 95,9% de los pacientes (70 pacientes) fueron diagnosticados con diabetes tipo II.
A menudo se observan combinaciones de este tipo de cambios con la presencia de células inflamatorias, lo que es característico de este tipo de proceso patológico. Los elementos tisulares se sometieron a la acción de microorganismos y al proceso inflamatorio de cambios destructivos y necrobióticos en forma de vacuolización, aflojamiento y homogeneización de las estructuras núcleo-citoplasmáticas.
En las primeras etapas del tratamiento y en el curso del proceso inflamatorio, en el material citológico predominaban los leucocitos polinucleares, y en los períodos posteriores, la infiltración leucocitaria de células histiocíticas y linfoides.
Los detritos tenían un tono grisáceo en el lugar de origen del polen. El tono amarillento indicaba la presencia de una sustancia necrótica de naturaleza lipídica-grasa. La naturaleza de los detritos y la masa proteica en la composición de la preparación citológica, como es sabido, determinan el tipo de bacteria. En presencia de masas de naturaleza lipídica-grasa sin estructura, en nuestros estudios la infección fue causada por cocos grampositivos, que estaban recubiertos por fuera por una membrana de liposacáridos.
En algunos casos, en la composición de los detritos predominaba la masa proteica en la huella citológica. Esta variante de la lesión estaba causada por microorganismos gramnegativos. Todos ellos presentaban una vaina externa de glucoproteína.
Los resultados del examen microscópico mostraron que la naturaleza de la herida purulenta-inflamatoria de los tejidos blandos determinó la composición celular de la infiltración inflamatoria.
En las primeras fases de la enfermedad, en las preparaciones citológicas también se detectaron leucocitos granulares polinucleares, que presentaban formas y tamaños diversos, con estructuras nucleares coloreadas con hipercromía y con engrosamiento de los puentes nucleares entre los segmentos de cromatina.
También se encontraron granulocitos con cambios cariolíticos y cariorrecticos en las estructuras nucleares. En ocasiones, la sustancia cromatínica del núcleo se encontraba en estado de chisporroteo y descomposición. El citoplasma de los leucocitos polinucleares también estaba hinchado, expandido en volumen, el material granular se encontraba a menudo en estado de activación en forma de ruptura y disolución o efusión al espacio circundante. En el citoplasma de los leucocitos neutrófilos se encontraron cuerpos fagocitados.
En las células inflamatorias, la relación núcleo-citoplasma fue baja: el primer día de tratamiento, fue en promedio de 0,079 ± 0,0016%, y en los períodos posteriores de tratamiento no aumentó significativamente. Se sabe que esta relación se determina entre las áreas del citoplasma y el núcleo de una célula viva. Al poseer una característica morfológica importante, la relación núcleo-citoplasma permite evaluar el nivel de metabolismo y revelar la manifestación de reacciones compensatorias.
Además, en los casos en que se detectó la presencia de una flora mixta en las preparaciones citológicas, y entre los leucocitos granulares, se encontró la presencia de leucocitos eosinófilos individuales, se asociaron a enfermedades inflamatorias de los procesos autoinmunes.
Nota: Este trabajo se envía para su presentación en el 3er Congreso Europeo sobre Vacunas e Inmunología programado para el 23 y 24 de septiembre de 2020 en Londres, Reino Unido.