G Kumar, J Quigley, M Singh, S Keeping, R Pitman, S Carroll
Objetivo Este artículo tiene como objetivo examinar el papel de los servicios locales mejorados (LES) como incentivo financiero para mejorar los resultados clínicos y de proceso en atención primaria con vistas a discutir su futuro a la luz de la Ley de Salud y Asistencia Social. Métodos Se realizó una revisión bibliográfica para identificar los LES encargados en el Reino Unido en cualquier área de enfermedad y para evaluar los temas comunes relacionados con su impacto en los resultados. La revisión bibliográfica constó de dos etapas: una búsqueda inicial en bases de datos de referencia (MEDLINE, MEDLINE IN-PROCESS y EMBASE) y una búsqueda más general en Internet. La búsqueda en Internet utilizó texto libre aumentado por una búsqueda dirigida a los sitios web de las principales organizaciones de salud. Los datos se extrajeron de los LES para proporcionar información sobre los antecedentes y el contexto de los LES antes de pasar a describir la estructura de incentivos, los resultados sanitarios y económicos y las limitaciones de los LES. Resultados Aunque se identificaron varios LES en la búsqueda en línea, solo 14 informaron sobre datos sobre resultados. Estos programas de LES se relacionaban con 10 áreas de enfermedad diferentes, siendo el cáncer, la dependencia del alcohol y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) las necesidades de salud más comunes. Surgieron tres factores comunes entre los LES seleccionados que parecen influir en el alcance del impacto en los resultados económicos o de salud locales: (1) un marco nacional que respalde el LES, (2) la provisión de servicios existente y (3) el tamaño de los incentivos financieros. Conclusión Los temas comunes que surgen de la revisión de la literatura sugieren que, después de la Ley de Salud y Asistencia Social de 2012 y las normas nacionales recientemente establecidas, si se presta suficiente atención a las especificaciones de los servicios de planificación, el LES podría seguir siendo importante para reducir las desigualdades en materia de salud y preparar a las prácticas generales de bajo rendimiento para cambios a más largo plazo dirigidos a mejorar los resultados y las normas en la atención de la salud.