Monica Rosselli y Chad Paul Simmers
El alcohol es la sustancia de la que más se abusa en combinación con la cocaína. El presente estudio buscó investigar la posible influencia del abuso de alcohol en la mejora de la memoria durante la abstinencia entre los consumidores crónicos de cocaína. Se seleccionaron cuarenta y ocho sujetos y se agruparon como abusadores de cocaína solamente (COC) o abusadores de cocaína y alcohol (CA). Todos los sujetos estaban recibiendo tratamiento en un programa residencial de rehabilitación de drogas en el sur de Florida en el momento de la prueba. Los participantes fueron evaluados en la segunda semana de abstinencia (abstinencia temprana) y se les realizó una nueva prueba a los 2 meses (abstinencia tardía). Los hallazgos demostraron que los participantes que consumían cocaína exhibieron un perfil de recuperación de memoria similar en tareas de memoria a corto plazo independientemente de su historial de abuso de alcohol. Sin embargo, surgieron diferencias significativas entre los grupos en las tareas de memoria diferida. En la prueba de memoria diferida de la Figura Compleja de Rey-Osterrieth (ROCF), el grupo CA tuvo un desempeño significativamente peor que el grupo COC, con una mejora significativamente menor en las puntuaciones durante la abstinencia también. La mejora reducida de la puntuación durante la abstinencia en el grupo CA también se observó en las variables de memoria diferida de la Prueba de Aprendizaje Verbal de California (CVLT). El presente estudio sugiere que el consumo de alcohol en combinación con cocaína puede tener un efecto sobre la recuperación de la memoria, con un impacto específico en las tareas de memoria a largo plazo. Estos hallazgos pueden tener importantes implicaciones para el tratamiento.