Adán Wianiewski
Las células progenitoras endoteliales (EPC) desempeñan un papel importante en la regeneración del tejido nervioso, la estabilización de la barrera hematoencefálica y en la neovascularización de los vasos sanguíneos dañados por el ictus. El objetivo del estudio fue evaluar el nivel de EPC en pacientes con ictus cerebral agudo debido a microangiopatía cerebral y la posible dependencia con la condición clínica, la imagen radiológica y el pronóstico, tanto en el ictus isquémico como en el hemorrágico. Se incluyeron en el estudio prospectivo 66 pacientes con ictus isquémico lacunar, 38 pacientes con ictus hemorrágico “loco típico” y 22 del grupo control sin trastornos circulatorios cerebrales agudos/crónicos. El nivel de EPC se determinó mediante citometría de flujo y se identificó con el inmunofenotipo CD45–, CD34+, CD133+ en el 1.er y 8.º día del ictus. Se ha demostrado un nivel significativamente más alto de EPC en el primer día del ictus (independientemente de la etiología) en comparación con el grupo control (p = 0,0006). El nivel de EPC en el día 1 y 8 se correlacionó con el subgrupo de pacientes con ictus hemorrágico. Se encontró una correlación significativa entre el nivel de EPC y el volumen del foco hemorrágico (R = - 0,3378, p = 0,0471) y el grado de regresión del foco hemorrágico (R = -0,3896, p = 0,0367). El estudio mostró que las células progenitoras endoteliales son un marcador temprano de daño vascular cerebral, tanto en ictus isquémico como hemorrágico. La investigación mostró la relación entre el nivel de EPC y el grado de regresión de un foco hemorrágico. Las células progenitoras endoteliales (EPC) desempeñan un papel importante en la regeneración del tejido nervioso, la estabilización de la barrera hematoencefálica y la neovascularización de los vasos sanguíneos dañados por el ictus. El objetivo del estudio fue evaluar el nivel de EPC en pacientes con ictus cerebral agudo debido a microangiopatía cerebral y la posible dependencia con la condición clínica, la imagen radiológica y el pronóstico, tanto en el ictus isquémico como en el hemorrágico. Se incluyeron en el estudio prospectivo 66 pacientes con ictus isquémico lacunar, 38 pacientes con ictus hemorrágico “loco típico” y 22 del grupo control sin trastornos circulatorios cerebrales agudos/crónicos. El nivel de EPC se determinó mediante citometría de flujo y se identificó con el fenotipo inmunológico CD45–, CD34+, CD133+ en el 1.er y 8.º día del ictus. Se ha demostrado un nivel significativamente más alto de EPC en el primer día del ictus (independientemente de la etiología) en comparación con el grupo control (p = 0,0006). El nivel de EPC en el día 1 y 8 se correlacionó con el subgrupo de pacientes con ictus hemorrágico. Se encontró una correlación significativa entre el nivel de EPC y el volumen del foco hemorrágico (R = -0,3378, p = 0,0471) y el grado de regresión del foco hemorrágico (R = -0,3896, p = 0,0367). El estudio mostró que las células progenitoras endoteliales son un marcador temprano de daño vascular cerebral, tanto en ictus isquémico como hemorrágico.La investigación mostró la relación entre el nivel de EPC y el grado de regresión de un foco hemorrágico.