Steve Gillam y Niroshan Siriwardena
Este es el décimo artículo de una serie sobre la ciencia de la mejora de la calidad. Exploramos cómo la atención médica basada en la evidencia se relaciona con la mejora de la calidad, la ciencia de la implementación y la traducción de la evidencia para mejorar la práctica de la atención médica y los resultados de los pacientes. La práctica basada en la evidencia integra la experiencia del médico individual, las preferencias del paciente y la mejor información de investigación disponible. Incorporar la mejor evidencia de investigación disponible en la toma de decisiones implica cinco pasos: hacer preguntas que puedan responderse, acceder a la mejor información, evaluar la información en cuanto a su validez y relevancia, aplicar la información a la atención de los pacientes y las poblaciones, y evaluar el impacto en cuanto a la evidencia del cambio y los resultados esperados. Las principales barreras para la implementación de la práctica basada en la evidencia incluyen la impresión entre los médicos de que su libertad profesional está siendo restringida, la falta de capacitación adecuada y las limitaciones de recursos. Cada vez se utilizan más incentivos, incluidos incentivos financieros, orientación y regulación, para alentar la práctica basada en la evidencia.