Bukola Omotoso
El suministro de sangre al rombencéfalo a través de las arterias vertebrales (AV) pareadas puede verse comprometido, lo que da lugar a signos y síntomas de accidente cerebrovascular de circulación posterior (PCS). Los PCS representan aproximadamente el 20% de todos los accidentes cerebrovasculares y ataques isquémicos transitorios y siguen siendo una causa importante de morbilidad y mortalidad del paciente. Hay varios factores que pueden comprometer el flujo sanguíneo de la AV en los que la presencia de variación morfológica en el curso de la AV puede desempeñar un papel importante. El origen embrionario complejo del sistema vertebrobasilar puede dar lugar a una amplia gama de variaciones anatómicas. La fenestración del sistema vertebrobasilar es una variación anatómica congénita rara que implica una división luminal de la arteria, que tiene un único origen en dos canales separados y paralelos que se vuelven a unir distalmente. La fenestración se ha identificado como un factor de riesgo para el PCS debido a irregularidades en la estructura de la pared lateral y medial que pueden alterar la hemodinámica del flujo sanguíneo en el extremo proximal y distal del segmento fenestrado causando ataques isquémicos transitorios. La fenestración vascular también se ha asociado con aneurismas, malformaciones arteriovenosas, neuralgia e isquemia vertebrobasilar. Informamos sobre tres casos de fenestración en la unión vertebrobasilar en una mujer y dos hombres, respectivamente, utilizando angiografía por tomografía computarizada con detector múltiple. Nuestro informe es clínicamente importante ya que la presencia de esta variación anatómica puede influir en el tratamiento de las patologías cervicales e intracraneales, incluido el PCS. Una mayor conciencia de la prevalencia de la variación anatómica contribuirá al avance de las capacidades de imágenes no invasivas. El suministro de sangre al rombencéfalo a través de las arterias vertebrales (AV) pareadas puede verse comprometido, lo que resulta en signos y síntomas de accidente cerebrovascular de circulación posterior (PCS). Los PCS representan aproximadamente el 20% de todos los accidentes cerebrovasculares y ataques isquémicos transitorios y siguen siendo una causa importante de morbilidad y mortalidad del paciente. Hay varios factores que pueden comprometer el flujo sanguíneo de la AV en los que la presencia de variación morfológica en el curso de la AV puede desempeñar un papel importante. El origen embrionario complejo del sistema vertebrobasilar puede dar lugar a una amplia gama de variaciones anatómicas. La fenestración del sistema vertebrobasilar es una variación anatómica congénita rara que implica una división luminal de la arteria, que tiene un único origen en dos canales separados y paralelos que se vuelven a unir distalmente. La fenestración se ha identificado como un factor de riesgo para el síndrome de PCS debido a irregularidades en la estructura de la pared lateral y medial que pueden alterar la hemodinámica del flujo sanguíneo en el extremo proximal y distal del segmento fenestrado causando ataques isquémicos transitorios. La fenestración vascular también se ha asociado con aneurismas, malformaciones arteriovenosas, neuralgia e isquemia vertebrobasilar. Informamos sobre tres casos de fenestración en la unión vertebrobasilar en una mujer y dos hombres, respectivamente.Utilizando angiografía por tomografía computarizada con detectores múltiples. Nuestro informe es clínicamente importante ya que la presencia de esta variación anatómica puede influir en el tratamiento de patologías cervicales e intracraneales, incluido el síndrome de dolor cervical crónico. Una mayor conciencia de la prevalencia de la variación anatómica contribuirá al avance de las capacidades de obtención de imágenes no invasivas.