Nandita Chattopadhyay
La malnutrición y el deterioro del desarrollo infantil temprano siguen siendo dos problemas de salud infantiles de gran magnitud, sobre todo en el mundo en desarrollo. Ambas afecciones suelen coexistir y se influyen mutuamente, agravando los problemas. En este artículo hemos estudiado el impacto de la malnutrición en el desarrollo infantil temprano en diferentes grupos de edad, en una comunidad rural marginada de la India, para identificar el grupo de edad más vulnerable.
Método: Se examinaron 837 niños de 0 a 3 años y 540 de 3 a 6 años. Se registraron las medidas antropométricas (peso, altura y circunferencia del brazo) y se determinó el estado nutricional mediante la obtención de la puntuación Z para el peso y la longitud. El retraso del desarrollo se evaluó mediante la prueba de detección del desarrollo de Denver II, la escala TDSC y el método de evaluación del tono de Amiel-Tyson.
Resultado La incidencia de desnutrición fue similar en ambos grupos de edad (33-35%), con una incidencia mínima entre los niños de 0 a 1 año. La incidencia de retraso del desarrollo fue del 6,5% y del 3,1% en los grupos de edad de 0 a 3 años y de 3 a 6 años respectivamente. En el grupo de edad de 0 a 3 años, la incidencia de retraso del desarrollo fue significativamente mayor entre los niños con desnutrición (valor p <0,05); no se observó tal correlación entre los niños mayores.
Conclusión: La desnutrición durante los primeros tres años de vida es un factor de riesgo importante para un desarrollo neurológico deficiente. Un enfoque multifacético para proporcionar una nutrición adecuada a la madre y al niño, mejorar la salud y la higiene y una estimulación psicomotora adecuada mejorará el desarrollo de los niños.