1 Abimbade S. F, 2 Ibrahim M. O y 3 Dotia AK
En este artículo, se realizó un análisis de sensibilidad en un modelo matemático del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) con el propósito de determinar los parámetros que tienen un efecto pronunciado en el número básico de reproducción en la propagación dinámica del lentivirus. Se estableció que existe extinción total de la enfermedad cuando la reproducción básica es menor que la unidad y la enfermedad persiste y se propaga en caso contrario. Se calculó el análisis de sensibilidad relativa de los parámetros relacionados con el número básico de reproducción y se reveló que el contacto efectivo con individuos infectados por VIH y la tasa de progresión del VIH al SIDA en toda su extensión son los parámetros más sensibles en el número básico de reproducción. Por lo tanto, el resultado obtenido sugiere que los médicos y los responsables de las políticas sanitarias deben prestar una atención crítica a los parámetros que tienen un efecto pronunciado en el número básico de reproducción.
Palabras clave: VIH, Análisis de sensibilidad, Número básico de reproducción
Introducción: El virus de inmunodeficiencia humana es un lentivirus que ha demostrado ser el agente etiológico responsable del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Desde el inicio de la epidemia, ha sido y sigue siendo un importante desafío para la salud pública, habiendo cobrado más de 35 millones de vidas hasta ahora. En 2017, aproximadamente 36,9 millones de personas vivían con VIH, de las cuales 1,8 millones se infectaron y 940.000 personas murieron por causas relacionadas con el VIH en todo el mundo. En el mismo año 2017, 1 millón de personas murieron por enfermedades relacionadas con el SIDA y 21,7 millones de personas tuvieron acceso al tratamiento. El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) debilita gravemente el sistema inmunológico del cuerpo al atacar a los linfocitos T, que normalmente son glóbulos blancos que se cree que eliminan los microbios invasores. En la sangre periférica de un individuo normal sano, el nivel de células T se encuentra entre 800 y 1000, y cuando este número desciende en pacientes infectados por VIH, estos pacientes serán clasificados como portadores del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). El VIH infecta a otras células y debilita la mayor parte de las células T, lo que
provoca la destrucción y el deterioro de las células T y, por lo tanto, reduce la capacidad de respuesta del sistema inmune. El virus de la inmunodeficiencia humana se encuentra en la saliva, las lágrimas y la orina de las personas infectadas, pero los niveles del virus en estos fluidos son muy bajos. Se han llevado a cabo numerosas investigaciones en el campo de la epidemiología para estudiar la propagación dinámica del síndrome de inmunodeficiencia humana (VIH). La transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), está fuertemente asociada con la indefensión sexual; se ha hecho saber que la comprensión actual de esta epidemia alcanzará un nivel de umbral de prevalencia más alto cuando haya contactos sexuales extensos entre las trabajadoras sexuales y la población en general.
Conclusión: El VIH o virus de inmunodeficiencia humana ataca el sistema inmunológico del cuerpo humano atacando a las células linfocitos T CD4. No existe ningún medicamento específico para curar a las personas infectadas con el virus, pero sí se utilizan pocas medidas preventivas para frenar la propagación dinámica de esta infección potencialmente mortal. Sin embargo, el diagnóstico temprano y el tratamiento eficaz de los individuos infectados con la ayuda de la sensibilización y el uso de tratamiento antirretroviral evitarán que los individuos infectados progresen a la fase avanzada del SIDA.
En este artículo se ha desarrollado un modelo matemático para comprender el análisis de sensibilidad de algunas características epidemiológicas de la dinámica del VIH. El análisis matemático que muestra el análisis de sensibilidad del modelo ha demostrado que la tasa de contacto efectiva y la tasa de transición entre compartimentos infectados deberían minimizarse.