Vi T. Dang 1,2 y Geoff H. Werstuck 1,2,3*
La aterosclerosis es una enfermedad progresiva de las arterias de mediano y gran tamaño y la principal causa subyacente de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares. A pesar de los recientes avances en la investigación de la aterosclerosis, los mecanismos moleculares que subyacen a la fisiopatología de esta enfermedad no están claros. Los métodos convencionales para detectar la aterosclerosis son invasivos, requieren mucho tiempo y están asociados con un riesgo significativo. La identificación de biomarcadores de aterosclerosis basados en la metabolómica permitiría el desarrollo de una técnica de diagnóstico confiable, sensible y no invasiva. Los niveles relativos de metabolitos específicos proporcionan una lectura funcional directa del estado fisiológico o patológico de un organismo y, por lo tanto, pueden actuar como un biomarcador de la enfermedad y/o un biomarcador de una etapa específica de la progresión de la enfermedad. El descubrimiento de biomarcadores también proporciona información sobre las vías metabólicas establecidas y novedosas asociadas con la patogénesis y la progresión de la aterosclerosis. En esta revisión, exploramos el progreso reciente en el descubrimiento de biomarcadores basados en la metabolómica en la investigación de la aterosclerosis tanto en humanos como en animales. Destacamos la necesidad de biomarcadores directos y traslacionales para el diagnóstico de la aterosclerosis y la evaluación de la progresión aterosclerótica.