Subas Chandra Dinda
La nanoteranóstica es la integración de la función diagnóstica y terapéutica en un sistema a escala de 120 grados, lo que atrae la atención en la medicina personalizada. Debido a que el tratamiento del cáncer no es un escenario único, requiere que la terapia se adapte a las biomoléculas específicas del paciente. Identifica biomarcadores para comprender el diagnóstico y, a su vez, tratar el trastorno específico según el diagnóstico preciso [1,2,3]. Al utilizar predominantemente las propiedades únicas de las nanopartículas para lograr la identificación de biomarcadores y la administración de fármacos, la nanoteranóstica se puede aplicar para descubrir y apuntar de forma no invasiva a biomarcadores de imagen y administrar un tratamiento basado en la distribución de biomarcadores. Se han utilizado diferentes sistemas de administración de fármacos, como liposomas, microesferas, nanopartículas, nonogeles y cápsulas nono biológicas para mejorar la biodisponibilidad del fármaco en el cerebro, pero se ha descubierto que los microchips y las nanopartículas poliméricas biodegradables son más eficaces terapéuticamente en el tratamiento de tumores cerebrales. Los enfoques fisiológicos también se utilizan para mejorar la capacidad de transcitosis de receptores específicos expresados a través de la BHE. Se ha descubierto que la proteína relacionada con lipoproteínas de baja densidad (LPR) con un compuesto peptídico diseñado (Epic) formó la plataforma que incorpora el péptido Angiopep como nueva terapia eficaz [4]. Las formulaciones basadas en lípidos que comprenden nanoemulsiones, nanopartículas lipídicas sólidas (SLN), portadores lipídicos nanoestructurados (NLC), liposomas y sistemas liposomales, etc. han encontrado una actividad antituberculosa más prometedora ya que están destinadas a la administración dirigida de fármacos, especialmente a la parte infectada. La manosilación adicional de liposomas ofrece resultados tremendos en la quimioterapia contra la tuberculosis, ya que se une directamente a los receptores de manosa disponibles en la superficie de los macrófagos alveolares, lo que resulta en la destrucción de micobacterias. Las SLN y las SLN manosiladas son la forma avanzada de las formulaciones lipídicas, que se ha descubierto que mejoran la captación del fármaco en el órgano infectado y muestran una actividad antituberculosa in vivo significativa con una toxicidad reducida.