* Mumtaz Ansari y Piyush Gupta
La sepsis es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en las UCI quirúrgicas y médicas. El tratamiento farmacológico actual sigue girando en torno al tratamiento temprano de los pacientes con antibióticos, pero no consigue personalizar adecuadamente el tratamiento en función de las características del paciente. Incluso hoy en día, la gravedad de la sepsis se evalúa mediante una variedad de marcadores bioquímicos y clínicos que ayudan a vislumbrar la estructura metabólica en curso de la enfermedad y del paciente en su totalidad. A pesar de la enorme lista de marcadores probados y experimentales, el biomarcador ideal para la sepsis sigue siendo difícil de alcanzar hasta hoy. Aunque ya se ha formulado una base genética de la respuesta al estrés, el estudio del papel del ARN en la sepsis todavía está en sus inicios. Los microARN (miARN) son un grupo de ARN no codificantes que regulan la expresión génica al afectar a los ARNm diana. Un desarrollo reciente ha arrojado algo de luz sobre estos miARN y su papel en diferentes condiciones patológicas como la sepsis. Los miRNA específicos que han sido objeto de investigación son miR-25, miR-133a, miR146, miR-150 y miR-150. Si bien se ha descubierto que algunos de ellos se correlacionan con el pronóstico a corto y largo plazo, se ha investigado que otros también tienen valor diagnóstico. En este artículo, intentamos comprender los desarrollos recientes en este modelo relativamente nuevo de sepsis y su potencial para ser un biomarcador ideal para la sepsis en el futuro.