Revista de Alzheimer y Demencia Acceso abierto

Abstracto

Nuevas estrategias terapéuticas para la enfermedad de Alzheimer: neurotrofia y neurorrestauración

Jun Liu

La enfermedad de Alzheimer (EA) es un trastorno neurodegenerativo caracterizado principalmente por el depósito de β-amiloide, hiperfosforilación de τ y pérdida de neuronas sin tratamientos curativos. En los últimos años, los principales esfuerzos de las compañías farmacéuticas multinacionales se han centrado en reducir la agregación de las proteínas Aβ y τ, pero con repetidos fracasos. Según las estadísticas de Adis R&D, entre 1998 y 2014, las principales compañías farmacéuticas lanzaron un total de 123 medicamentos para la EA, pero solo tres medicamentos y un programa de terapia combinada han sido aprobados por la FDA. Sin embargo, sin excepción, ninguno de estos 123 medicamentos puede curar la EA e incluso retrasar la progresión de la enfermedad. Por lo tanto, deberíamos cambiar nuestro enfoque de aliviar las patologías similares a la EA a la neuroprotección, lo que significa la preservación de la estructura y/o función neuronal. Hasta donde sabemos, existen algunas estrategias terapéuticas de neuroprotección para la EA, como la aplicación de antagonistas del receptor NMDA, inhibidores de la acetilcolinesterasa (IECA), agentes antiinflamatorios, antioxidantes, neurotrofinas y medicina china, entre otros. Nuestro grupo de investigación ha descubierto que la neurotropina (un agente bioactivo no proteico extraído de pieles inflamadas de conejo inoculadas con la vacuna del virus Vaccinia), GQDG (Grafeno Quantum Dot Conjugado con péptido neuroprotector-glicina-glutamato de prolina), edaravona, EGb761 (extracto de Ginkgo Biloba) y β-sitosterol ejercen potentes efectos neuroprotectores en la EA. En conclusión, es poco probable que se encuentre una cura única para la EA y se deben abordar terapias multiobjetivo. Las enfermedades neurodegenerativas son afecciones incurables y debilitantes que resultan en la degeneración progresiva y/o muerte de las células nerviosas. La gran variedad de enfermedades neurodegenerativas, en cuanto a características patológicas, síntomas y tratamientos, hace muy difícil clasificarlas en términos generales. Teniendo en cuenta las diferentes enfermedades neurodegenerativas, uno de los parámetros que podemos considerar es la prevalencia. Según esto, existen dos enfermedades neurodegenerativas más prevalentes: la enfermedad de Alzheimer (EA) y la enfermedad de Parkinson (EP). Esta afirmación está sustentada en la literatura. En 2015, había 46,8 millones de pacientes con EA en todo el mundo con costos directos e indirectos para la sociedad de 81.800 millones de dólares, y en 2016 había 6,1 millones de personas con EP en todo el mundo. La demencia es un síntoma principal de la EA, que consiste en el deterioro de la memoria acompañado de disfunción, que es responsable de la incapacidad para desarrollar actividades de la vida diaria. La demencia vascular es bastante importante ya que se considera la segunda causa más común de demencia en la población que envejece y también se piensa que subyace a la EA.Este trastorno consiste en un deterioro de las capacidades cognitivas causado por el bloqueo o reducción del flujo sanguíneo al cerebro. Por otro lado, la EP se caracteriza por síntomas motores como bradicinesia/acinesia, temblor en reposo, rigidez y anomalías posturales, y síntomas no motores como demencia, hiposmia, depresión y cambios emocionales.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado