Revista de abuso de drogas Acceso abierto

Abstracto

Reclutamiento, seguimiento y características de los adultos infectados por el VIH que consumen drogas ilegales en África meridional

Marianna K Baum, Adriana Campa, J Bryan Page, Shenghan Lai, Lesedi Tsalaile, Sabrina Sales Martinez, Patricia Burns, O'Dale Williams, Yinghui Li Erik van Widenfelt, Herman Bussmann, Moyo Sikhulele, Joseph Makhema, Myron Essex, Richard Marlink y Equipo de estudio de Dikotlana

Antecedentes: Botswana, que tiene una de las peores tasas de prevalencia del VIH del mundo, ha avanzado mucho en la lucha contra el sida. Sin embargo, para contener por completo la epidemia, es fundamental llegar a los grupos marginados, incluidos los consumidores de drogas ilícitas. Objetivo: Realizar actividades de divulgación específicas en el marco de un ensayo de intervención para reclutar a consumidores de drogas infectados por el VIH y evaluar la enfermedad y el estado nutricional. Método: Las estrategias de reclutamiento incluyeron la protección de la confidencialidad, la participación de los profesionales sanitarios locales, la publicidad y los incentivos para la participación. Se evaluaron durante dos años la toxicología de la orina, el recuento de células CD4, la carga viral del VIH, la química sanguínea, los micronutrientes plasmáticos, los antecedentes dietéticos, el consumo de drogas y la morbilidad. Resultados: Las actividades de divulgación específicas identificaron a 138 personas infectadas por el VIH que consumían marihuana; el 18,1% tenía recuentos de células CD4 ≤ 350 células/μL y el 39,9% tenía un IMC bajo. Los consumidores de marihuana elegibles (N=52) tenían un IMC significativamente menor (21,8 ± 3,7 frente a 24,3 ± 5,3 kg/m2, P=0,001), una carga viral del VIH mayor (4,36 ± 0,89 frente a 4,09 ± 0,89 log10, P=0,018) y una mayor ingesta de kilocalorías (1924 ± 1055 frente a 1620 ± 926 Kcalorías, P=0,025) que los que no consumían marihuana (N=748) con un recuento de células CD4 similar. Los consumidores de marihuana ≥ 40 años tenían más enfermedades oportunistas (P=0,020) que los no consumidores de la misma edad. Se detectó el uso de benzodiazepinas entre 57 participantes y tenían un IMC más alto que los consumidores de marihuana (24,4 ± 6,8 frente a 21,8 ± 3,7 kg/m2, P= 0,017). Conclusión: Una población estigmatizada por el consumo de drogas ilícitas y la infección por VIH puede ser incorporada a un entorno de investigación clínica en África. Los consumidores de marihuana infectados por VIH tenían un riesgo de presentar una carga viral del VIH más alta, un IMC más bajo y más comorbilidades que los no consumidores. La divulgación a este grupo marginado es importante para contener la epidemia del VIH.