R. Constanza Wiener
Objetivo: La exposición al humo del tabaco sigue siendo el principal factor de riesgo prevenible de muchas enfermedades y tiene el potencial de ser un factor de riesgo para el dolor crónico. El objetivo de este estudio es determinar la relación del dolor crónico con el tabaquismo, la exposición al humo de segunda mano y el no fumar utilizando la cotinina sérica (y el autoinforme de vivir con alguien que fuma en el hogar) para identificar los grupos de exposición al tabaco. Métodos: Para este estudio se utilizó la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) 2003-2004. Se preguntó a los participantes sobre la duración del dolor y se determinaron los niveles séricos de cotinina durante el curso del examen/encuesta NHANES. Se incluyeron en el estudio participantes de 20 años o más, con datos completos sobre dolor crónico, nivel de cotinina, sexo, raza/etnia y respuestas sobre vivir con alguien que fumaba en el hogar (n = 4429). Resultados: La razón de probabilidades ajustada de la exposición al humo de tabaco en el dolor crónico fue de 1,67 (IC del 95 %: 1,08, 2,59; p = 0,0220) para los participantes con un nivel sérico de cotinina >10 ng/mg (fumadores) en comparación con los individuos que tenían un nivel sérico de cotinina no detectable. Para los individuos con un nivel sérico de cotinina >0,011 ng/mg a 10 ng/mg que se identificaron como viviendo con alguien que fumaba en el hogar, la razón de probabilidades ajustada fue de 0,88 (IC del 95 %: 0,47, 1,65; p = 0,6785) en comparación con los individuos que tenían un nivel sérico de cotinina no detectable. Conclusión: El dolor crónico es una situación compleja con muchos factores que la afectan. De manera similar, fumar es una adicción compleja. La interacción del dolor crónico y los niveles de cotinina en este estudio fue significativa.