Rita Dunn, Jonah Elgart, Lisa Lokshina, Alexander Faisman, Maria Waslick, Yuriy Gankin y Andrey Vyshedskiy
Antecedentes: Existe un amplio consenso científico sobre el hecho de que la intervención conductual temprana e intensiva tiene mayores posibilidades de tener un impacto positivo en una persona con trastorno del espectro autista (TEA). Sin embargo, la disponibilidad, la calidad y la financiación general de los programas de intervención temprana suelen ser insuficientes, lo que deja a los niños recién diagnosticados sin una terapia adecuada y suficiente durante el período inicial más crítico de su desarrollo. La terapia asistida por iPad administrada por los padres tiene el potencial de reducir la brecha entre la cantidad de terapia recomendada para los niños con TEA y la cantidad que reciben. Sin embargo, no está claro a qué edad los niños con TEA son capaces de participar plenamente en el proceso y si los padres pueden administrar dicha terapia. El objetivo de este estudio fue determinar si los niños de tan solo dos años a los que se les ha diagnosticado TEA podrían participar a diario y durante un período prolongado de tiempo con una aplicación terapéutica, y si sus padres estarían dispuestos a administrar dicha aplicación. Métodos y resultados: Desarrollamos una aplicación terapéutica basada en tabletas y realizamos un estudio con 823 niños para determinar si niños de tan solo dos años de edad podrían participar durante un período prolongado de tiempo en ejercicios cognitivos basados en tabletas administrados por sus padres. En este manuscrito, describimos los datos del estudio de viabilidad de esta intervención terapéutica. Informamos que la mayoría de los niños pueden comprender y utilizar la aplicación según lo previsto a lo largo de meses, y que los niños de dos años con TEA se desempeñaron tan bien como los niños mayores en una multitud de mediciones. Además, informamos que muchos padres están dispuestos y son capaces de administrar dicha terapia durante un período prolongado de tiempo y muchos creen que el producto tiene potencial para mejorar los síntomas del TEA de su hijo. Conclusiones: Estos datos confirman que los ejercicios cognitivos basados en tabletas pueden ser administrados por los padres a niños de tan solo dos años de edad a lo largo de meses. Se necesita investigación adicional para evaluar la viabilidad de utilizar una aplicación terapéutica durante un período de tiempo más largo, ya que es probable que pasen años hasta que se hagan evidentes los efectos terapéuticos positivos.