Santa Misra
El sistema nervioso central (SNC) es el principal centro de control y coordinación del cuerpo humano. Las investigaciones científicas realizadas al respecto indican que la vida es el resultado de cinco elementos básicos del universo: "Pancha maha bhutas" (la tierra, el agua, el fuego, el viento y el espacio), tal como se describe en la filosofía india y también por Leonard Da Vinci. Además, conduce a la neurociencia, que se ha ampliado con el tiempo para incluir diferentes enfoques para estudiar el sistema nervioso en diferentes escalas y técnicas que se han expandido enormemente desde el nivel molar y molecular hasta la imagenología conductual total de las tareas sensoriales, motoras y cognitivas del cerebro. Esta es la neurociencia, una ciencia interdisciplinaria que se ocupa de investigaciones como la neurobiología, las matemáticas, la lingüística, la ingeniería, la informática, la química, la filosofía, la psicología y la medicina con aspectos celulares, funcionales, conductuales, evolutivos, computacionales, moleculares y médicos del sistema nervioso. Como tal, los neurocientíficos se centran en el sistema nervioso central y su impacto en el comportamiento. También investigan lo que le sucede al sistema nervioso cuando las personas padecen trastornos neurocientíficos, es decir, trastornos neurobiológicos, psiquiátricos y del desarrollo neurológico. Esta presentación trata de los aspectos fundamentales de la vida neurocientífica, como, por ejemplo, cómo surge del equilibrio de pancha maha bhutas que conduce a la creación del ADN, el bloque de construcción de los seres humanos y cómo cualquier desequilibrio de cualquier elemento en cualquier nivel conducirá a una síntesis de proteínas inadecuada que conduce a trastornos neurocientíficos. El comportamiento es siempre mayor que el conocimiento. Sin duda, los aspectos físicos y metafísicos del cuerpo y la mente coronan nuestro comportamiento. Pero no podemos ignorar la influencia de los instintos y los efectos del medio ambiente. Por lo tanto, el conocimiento es un resultado de la ciencia (que se ocupa tanto del instinto de Eros como del instinto de Thanatos) y la espiritualidad (se ocupa únicamente del instinto de Eros), en los que se basa la neurociencia. Cualquier desequilibrio en cualquiera de los hechos mencionados anteriormente en cualquier esfera conducirá a trastornos neurocientíficos. Los científicos han desarrollado muchos remedios científicos para deshacerse de estos trastornos que necesitan un mayor desarrollo con una visión más amplia. Se requiere un esfuerzo más consciente para crear conciencia entre las personas sobre el conocimiento fundamental del desarrollo del sistema nervioso central, desde el nivel atómico y espiritual, para que los trastornos neurocientíficos puedan controlarse, prevenirse y gestionarse entre los seres humanos en un contexto global.