Ora Peleg, Meyran Boniel-Nissim, Orna Tzischinsky.
Antecedentes: La prevalencia de los trastornos alimentarios (TCA) está aumentando entre los adultos jóvenes de ambos sexos. Dado que la mayoría de los estudios se han centrado en los adolescentes y que existe una falta de investigación sobre los TCA entre los adultos jóvenes, el presente estudio tuvo como objetivo examinar este grupo de edad. Además, basándose en los hallazgos que indican que el malestar emocional puede aumentar el riesgo de TCA y que está asociado con la diferenciación del yo (DDI), el objetivo principal del presente estudio fue investigar si el malestar emocional media la relación entre la DDI (reactividad emocional, posición del yo, desconexión emocional, fusión con los demás) y el riesgo de TCA.
Métodos: Se seleccionó una muestra de 421 participantes no clínicos para que completaran cuestionarios. Los análisis preliminares examinaron las diferencias entre hombres y mujeres mediante pruebas t. Además, se realizaron correlaciones de Pearson para examinar la asociación entre las variables de antecedentes y las métricas del estudio tanto entre hombres como entre mujeres. Debido a un efecto de moderación de género, se examinaron dos modelos de mediación, uno para mujeres y otro para hombres, mediante análisis de trayectoria.
Resultados: Las mujeres jóvenes adultas informaron niveles más altos de riesgo de desarrollar trastornos alimentarios que los hombres jóvenes adultos. Entre las mujeres, la angustia emocional medió la relación entre tres métricas de DoS (reactividad emocional, posición del yo, fusión con otros) y tres métricas de trastornos alimentarios (impulso a la delgadez, tendencias bulímicas e insatisfacción corporal). Entre los hombres, se encontraron asociaciones similares, excepto por la fusión con otros, que no se encontró asociada con la angustia emocional.
Conclusión: Se concluye que el síndrome de Down puede aumentar el riesgo de trastornos alimentarios a través de la mediación del estrés emocional. Parece que las personas con un alto riesgo de trastornos alimentarios tienen dificultades para mantener relaciones íntimas. Cuando se sienten abrumadas, rara vez comparten sus sentimientos y se aferran a sus pensamientos. Los resultados son consistentes con la teoría de sistemas familiares de Kerr y Bowen, que sugiere que las dimensiones del síndrome de Down arraigadas en las experiencias familiares tempranas afectan la salud mental y física de la persona.
Registro de ensayo: Registrado retrospectivamente.