Revista de VIH y virus retro Acceso abierto

Abstracto

La temperatura de pirexia nunca daña las células del cerebro ni daña el cuerpo.

K. M. Yacob

Todos los tratamientos para la fiebre se basan en la creencia de que los ataques son el resultado de una temperatura de 41 grados centígrados y dañan las células del cerebro y el cuerpo. Al mismo tiempo, no hay pruebas basadas en evidencias ni métodos de diagnóstico concretos para la creencia de que los ataques y el daño cerebral son el resultado de la pirexia. Los ingredientes necesarios para destruir las células cerebrales y los ataques no se pueden ver en la fiebre. En la pirexia o ausencia de fiebre, un paciente se desmaya y cae al suelo en estado inconsciente y destruye las células del cerebro, y los ingredientes necesarios para recuperar la conciencia son los mismos. Cuando la enfermedad aumenta la circulación sanguínea esencial y el nivel de energía también disminuye. La altura vertical entre el corazón y el cerebro es más de un pie. Cuando la enfermedad se agrava, la capacidad de bombear la sangre al cerebro disminuye. Como resultado de esto, las células cerebrales se dañan. Por lo tanto, el paciente puede quedar paralizado o incluso morir. En la pirexia o ausencia de fiebre, cuando el flujo sanguíneo al cerebro disminuye y se forman los ataques, no hay otra forma que esta de aumentar la circulación sanguínea al cerebro. Es una acción sensata y discreta del cerebro para proteger la vida o un órgano. Recuperación de los ataques. El paciente se vuelve consciente antes de que llegue el momento de bajar la temperatura de la fiebre. Cuando el paciente desmayado se acuesta en el suelo, la altura vertical entre el corazón y el cerebro disminuye, y aumenta la circulación sanguínea al cerebro. Métodos de autocontrol: Cuando el paciente desmayado se acuesta en el suelo, el paciente puede pararse derecho y acostarse en la cama alternativamente. Entonces el paciente puede experimentar por sí mismo la intensidad de la circulación sanguínea. El paciente puede experimentar que cuando está de pie su circulación sanguínea disminuye y cuando está acostado en la cama la circulación sanguínea aumenta. Además de eso, también puede experimentar un aumento de la circulación sanguínea cuando está acostado en la cama y levanta el pie más alto que la cabeza.

Nota: Este trabajo se presentará parcialmente en la 2.ª ^Conferencia en línea Euroscicon sobre virología, el 27 de julio de 2020.