La enfermería de cuidados críticos se ocupa específicamente de los pacientes que tienen un alto riesgo de sufrir problemas que ponen en peligro su vida. El paciente se mantiene bajo vigilancia continua y se le brinda la atención adecuada. Los médicos de cuidados intensivos se aseguran de que el paciente reciba tratamiento directo, intervenciones y terapias de intensidad y evaluaciones diarias. La enfermería de cuidados críticos tiene como objetivo salvaguardar y monitorear la calidad de la atención que recibe el paciente. La enfermería de cuidados críticos incluye las subespecialidades de la práctica de enfermería pediátrica, neonatal y de adultos.