Los ginecólogos desempeñan tres funciones en la atención de la salud de las mujeres de 65 años o más: cirujano, consultor y terapeuta de trastornos ginecológicos, y proveedor de atención médica primaria y preventiva. La ginecología geriátrica es un campo en rápida expansión. Con la tecnología que cambia rápidamente y los avances en la atención ginecológica, debemos determinar qué intervenciones son apropiadas y beneficiosas, identificar las necesidades no cubiertas y asignar recursos en consecuencia.