La hepatitis C es una enfermedad infecciosa causada por el virus de la hepatitis C (VHC) que afecta principalmente al hígado. Durante la infección inicial, las personas suelen tener síntomas leves o ningún síntoma. Ocasionalmente se presenta fiebre, orina oscura, dolor abdominal y piel teñida de amarillo. El virus persiste en el hígado en alrededor del 75% al 85% de los infectados inicialmente. Al principio, la infección crónica generalmente no presenta síntomas. Sin embargo, durante muchos años, a menudo conduce a enfermedades hepáticas y, en ocasiones, a cirrosis. En algunos casos, las personas con cirrosis desarrollarán complicaciones como insuficiencia hepática, cáncer de hígado o vasos sanguíneos dilatados en el esófago y el estómago.