También conocido como procedimiento médico guiado por imágenes para tratar y diagnosticar enfermedades mediante un proceso mínimamente invasivo y tratar la reparación específica del objetivo. Es una tecnología avanzada donde podemos reemplazar los procedimientos quirúrgicos abiertos y las cirugías con bomba de sangre. Este proceso se denomina popularmente medicina sin sangre. Esta técnica ha supuesto un cambio notable en el tratamiento definitivo de los tumores benignos. Además de esto, las dos técnicas más reconocidas son la angioplastia y la angiografía. Estudios recientes muestran resultados positivos en el aumento de la respuesta a la quimioterapia, la radioterapia y la administración de agentes antimitóticos y anticuerpos seleccionados en el área de reparación objetivo.