El trasplante de páncreas es la transferencia de un páncreas sano de un donante a un paciente con diabetes. Dado que el páncreas es un órgano vital, el páncreas nativo del paciente se deja en su lugar y el páncreas donado se coloca en un lugar diferente. Esto se hace porque en caso de rechazo del nuevo páncreas, el paciente desarrollará diabetes severa y no sobreviviría sin el páncreas nativo todavía en su lugar. El páncreas sano procede de un donante que acaba de fallecer o de una persona con muerte cerebral. En la actualidad, los trasplantes de páncreas se realizan comúnmente en personas con diabetes insulinodependiente grave.