La genómica estructural se refiere a la caracterización y ubicación de todo el conjunto de genes en un genoma. La genómica funcional implica la utilización de datos producidos por trabajos genómicos y transcriptómicos que describen la función y las propiedades de los genes. El conocimiento de la estructura de un genoma individual es útil para mutar genes y segmentos de ADN en esa especie en particular, además, este estudio facilita la investigación de procesos como la transcripción y la traducción.