El trauma en el embarazo es una de las principales causas de muerte no obstétrica entre las mujeres embarazadas. Los accidentes automovilísticos, las agresiones, las caídas y la violencia de la pareja íntima pueden dar lugar a una situación traumática. En casos severos, las lesiones durante el embarazo pueden ser fatales tanto para la madre como para el niño. Incluso las lesiones leves de las mujeres embarazadas pueden provocar la pérdida del niño o el aborto. Tanto la supervivencia de la madre como la del niño se pone en juego en tal condición, la detección de rutina de las mujeres embarazadas puede desempeñar un papel vital para salvar muchas vidas.