V. Agrawal1*, G. Das2, HK Mehta3, M. Shakya4, AK Jayraw5 y GP Jatav6
La entomología forense se relaciona principalmente con la determinación del tiempo (tiempo transcurrido desde la muerte o intervalo post mortem) o el lugar de la muerte humana y el posible uso indebido de insectos para fines delictivos. La estimación del tiempo transcurrido desde la muerte es el tiempo transcurrido entre la muerte y la recuperación del cadáver. La determinación post mortem se vuelve más difícil para el patólogo con el transcurso del tiempo. Los ciclos de vida de los insectos actúan como relojes precisos que comienzan a los pocos minutos de la muerte. Se pueden utilizar para determinar con precisión el momento de la muerte, especialmente útil cuando otros métodos son inútiles. También pueden mostrar si un cuerpo ha sido movido después de la muerte. El momento de la muerte, por lo general, se puede determinar utilizando evidencia de insectos recolectada de y alrededor de un cadáver. Uno de los primeros grupos de insectos que llegan a un cadáver son las moscas azules (Diptera: Calliphoridae). Sin embargo, después de tres días, la evidencia de los insectos suele ser el método más preciso y, a veces, el único para determinar el tiempo transcurrido desde la muerte. Por lo tanto, se utilizan como evidencia en una investigación criminal para determinar el intervalo post mortem (PMI). El uso de insectos para investigar casos de muertes por negligencia ha aumentado drásticamente en los últimos años a nivel mundial, pero desafortunadamente en la India no ha recibido mucha atención como herramienta de investigación. Con base en la literatura, se puede concluir que el campo de la entomología forense desempeña un papel vital en la determinación de PMI y, por lo tanto, no podemos dejar pasar una perspectiva tan importante.