Keny J. Newport
La creciente demanda de tierras para la agricultura y el desarrollo debido al crecimiento demográfico ha reducido considerablemente los vastos hábitats naturales de los elefantes. El coco, el arroz, la palma areca, el plátano y el bambú cultivado son los cultivos más susceptibles a los ataques de los elefantes. Ahora, la gestión de los conflictos entre los elefantes y la población humana se ha convertido en una prioridad. El ataque de los elefantes a los cultivos se ha convertido en una preocupación importante en todas las reservas forestales y de la biosfera. La gestión de los conflictos implica un enfoque holístico de plantar alimentos y forrajes que agraden a los elefantes en su hábitat, plantar cultivos que no sean alimentos prioritarios para los elefantes en tierras agrícolas y también medidas de protección de los cultivos mediante la participación de las comunidades agrícolas para reducir los conflictos entre los humanos y los elefantes.