Andrés Ebenazer
La mayoría de los ingredientes farmacéuticos activos (API) son poco solubles en agua, por lo que requieren un proceso de formulación para mejorar la biodisponibilidad. Tradicionalmente, la adición de excipientes era una práctica común, sin embargo, una mayor biodisponibilidad podría verse afectada debido a la falta de proporcionalidad de la dosis. Para superar esto, las técnicas de encapsulación han proporcionado respuestas para atrapar el API dentro de la cápsula hidrodispersiva como un portador seguro. La cápsula elegida debe cumplir con el propósito de biocompatibilidad, estabilidad de dispersión y biodisponibilidad dirigida. i) Emulsiones: Encapsulate es un sistema micelar de surfactantes. Una técnica de emulsificación simple junto con aceites esenciales, una formulación más fácil y efectiva. La emulsificación se lleva a cabo mediante un proceso de alta energía asistido por dispositivos mecánicos o un proceso de baja energía asistido por la propiedad física interna del sistema. El sistema de emulsión plantea la ventaja de mezclar múltiples componentes en un solo sistema para la administración combinada de fármacos. (ii) Encapsulación polimérica: La utilización de polímeros para encapsulación ha ganado ventaja sobre el sistema de emulsión ya que la mayoría de ellos son partículas coloidales duras, a diferencia de las emulsiones. Los más preferidos son polímeros naturales como gelatina, quitosano, agarosa, alginato para atrapar el API. Estas cápsulas poliméricas pueden recubrirse adicionalmente con otros polímeros o adyuvantes u otros grupos funcionales para el beneficio de aplicaciones de liberación sostenida y controlada. (iii) Encapsulación de lípidos: El encapsulado es típicamente un lípido como triglicéridos, ácidos grasos, esteroides. La formulación se lleva a cabo típicamente por homogeneización en caliente o en frío o secado por aspersión. La encapsulación de lípidos proporciona una buena estabilidad para fármacos lipofílicos con una ventaja adicional en aplicaciones tópicas. La encapsulación general del API proporciona la posibilidad de formular vehículos de administración personalizados para las aplicaciones específicas. Además, todas estas formulaciones se pueden convertir en forma nanométrica alterando la concentración de surfactante o los componentes del sistema o alterando la intensidad de energía, lo que ayuda aún más a la dispersividad y biodisponibilidad.