Sandeep Kumar Kar, Tanmoy Ganguly, Swarnali Dasgupta, Manasij Mitra, Riju Bhattacharya
Los quistes pericárdicos son un trastorno muy raro con una incidencia de aproximadamente 1 en 1.00.000. El quiste pericárdico y el divertículo comparten un origen de desarrollo similar y pueden aparecer como un hallazgo incidental en la radiografía de tórax en un paciente asintomático. La tomografía computarizada se considera la mejor modalidad para el diagnóstico y la delineación de la anatomía circundante. La resonancia magnética cardíaca es otra excelente herramienta en el diagnóstico y la evaluación del efecto compresivo y la resonancia magnética cardíaca ponderada por difusión es muy útil para los casos con confusión diagnóstica. La ecocardiografía es la mejor modalidad para el seguimiento y la aspiración guiada por imágenes del quiste. Se puede considerar el tratamiento conservador con seguimiento regular si el quiste es pequeño, el paciente es asintomático y la probabilidad de complicaciones posteriores es baja. La resección quirúrgica debe considerarse en pacientes sintomáticos, quistes grandes y con alta probabilidad de complicaciones. La aspiración percutánea y la esclerosis con etanol son otra opción atractiva.