Revista de Cardiología Intervencionista Acceso abierto

Abstracto

Tratamiento quirúrgico de la endocarditis infecciosa valvular complicada por un absceso: la experiencia de un solo centro

Marco Picichè, Federico Ranocchi, Brenno Fiorani, Marcello Bergonzini, Mariano Feccia, Andrea Montalto, Cesare D'Alessandro, Marzia Cottini, Riccardo Gherli, Bruno Mariani, Gabriella Parisi, Giovanni Casali, Gianpaolo Luzi, Amedeo Pergolini, Emilio Ferretti, Fiorella Giacopino, Saverio Leonardi Cattolica, Lino Madaro y Francesco Musumeci

Objetivos: Examinar el tratamiento quirúrgico y la tasa de mortalidad de la endocarditis infecciosa valvular complicada por un absceso en pacientes de un importante centro de atención terciaria.

Antecedentes: La endocarditis infecciosa (EI) que afecta una válvula cardíaca es mortal si no se trata. La aparición de un absceso comórbido afecta la elección del tratamiento y la técnica quirúrgica y, en algunos casos, puede presentar desafíos técnicos únicos.

Métodos: Se analizaron retrospectivamente los datos departamentales de todos los pacientes que se sometieron a cirugía por endocarditis infecciosa en un único centro de atención terciaria importante entre julio de 2007 y enero de 2016 para detectar la presencia de un absceso intracardíaco. Se examinó más a fondo a los pacientes con al menos un absceso confirmado en relación con los procedimientos quirúrgicos realizados y la tasa de mortalidad a los 30 días.

Resultados: Durante los casi nueve años de recolección de datos, identificamos 14 pacientes (9 hombres, 5 mujeres) con al menos un absceso cardíaco confirmado. Los pacientes tenían entre 28 y 77 años de edad (media de 57,8 ± 14 años). Se realizaron varios procedimientos quirúrgicos, incluido el reemplazo de la válvula aórtica o mitral, la reparación de la válvula mitral o tricúspide y un implante de válvula protésica de estilo libre en posición pulmonar. En dos pacientes, la cirugía se extendió para incluir la aorta ascendente; mientras que dos pacientes se sometieron a un injerto de derivación de la arteria coronaria. Se adoptó una técnica de parche cuando fue necesario. En general, 12 pacientes sobrevivieron, mientras que uno murió por shock séptico y otro por neumonía.

Conclusiones: El absceso es una complicación grave de la endocarditis infecciosa valvular que puede aumentar considerablemente la complejidad de la intervención quirúrgica. Sin embargo, en nuestra experiencia, esto no pareció afectar directamente la tasa de mortalidad a los 30 días, ya que ambas muertes se atribuyeron a la infección diseminada.