John Lisko, Shuang Lin, Ioannis Parastatidis y Stamatios Lerakis
La ecocardiografía de estrés es una técnica no invasiva sensible y específica para la evaluación de la isquemia miocárdica. La ecocardiografía de estrés es portátil y no implica radiación ionizante. Una limitación conocida de la ecocardiografía de estrés es la definición inadecuada del borde endocárdico, especialmente en pacientes con ventanas de imagen subóptimas.
La ecocardiografía de contraste está indicada para la detección o definición en estos pacientes o en casos en los que no se visualizan adecuadamente más de dos segmentos cardíacos. Hasta la fecha, pocos estudios han evaluado el valor pronóstico a largo plazo de la ecocardiografía de estrés con contraste. Este estudio buscó determinar el valor pronóstico de la ecocardiografía de estrés con contraste en pacientes con riesgo bajo a intermedio de enfermedad aterosclerótica coronaria.
Métodos: En este estudio se incluyeron pacientes derivados al laboratorio de ecocardiografía del Hospital Universitario Emory para una ecocardiografía de estrés y que recibieron contraste Optison (R) para realce endocárdico del ventrículo izquierdo (VI). Los pacientes recibieron contraste cuando no se visualizaron adecuadamente dos o más segmentos cardíacos. Se recopilaron datos demográficos e indicaciones para el examen de cada paciente. Cada estudio se clasificó como negativo para isquemia o positivo si había una nueva anomalía del movimiento de la pared o empeoramiento de una anomalía de base.
Posteriormente se revisó el historial médico electrónico completo para detectar eventos cardiovasculares adversos importantes, como muerte por cualquier causa, muerte por una causa cardiovascular, infarto de miocardio, exacerbación de insuficiencia cardíaca congestiva, necesidad de hospitalización por dolor torácico anginoso y necesidad de revascularización. Este estudio fue aprobado por el comité de revisión institucional del Hospital Universitario Emory.
Resultados: Cincuenta y un pacientes cumplieron los criterios de inclusión para este estudio. Tres pacientes tuvieron un ecocardiograma de estrés positivo. De estos tres pacientes, uno fue tratado con terapia médica óptima y los otros dos se sometieron a angiografía con intervención coronaria percutánea. Durante el período medio de seguimiento de 2,2 ± 1,02 años (mediana de 1,95 años) hubo una muerte atribuida al alta del paciente a un hospicio, y no hubo muertes atribuibles a una etiología cardíaca.
En el mismo paciente hubo una hospitalización por angina inestable y otra por exacerbación de insuficiencia cardíaca congestiva. Ningún paciente se sometió a revascularización ni sufrió un infarto de miocardio. Se realizaron tres cateterismos cardíacos durante el período de seguimiento sin enfermedad coronaria significativa.
Conclusiones: La ecocardiografía de estrés con contraste es útil para la evaluación no invasiva de la isquemia miocárdica. Un ecocardiograma de estrés con contraste negativo proporciona un pronóstico favorable a lo largo de dos años con un valor predictivo negativo del 98,0%.